Pisco sour, vino chileno, empanadas o pastel de choclo: estos probablemente sean algunos de los alimentos que vienen a la mente cuando se piensa en la gastronomía chilena. Pero el país tiene mucho más que ofrecer en términos de comida y bebida. Si estás viajando por Chile, puedes realizar una excursión culinaria desde la capital, Santiago, para aprender más sobre la cocina local y, por supuesto, ¡probarla!
Existen dos opciones: una excursión de medio día o de día completo. En la excursión de día completo, primero visitarás La Vega, un bullicioso mercado en el centro de la ciudad, para comprar los ingredientes. Después, te dirigirás a la casa de la Chef Carolina, donde serás recibido con un aperitivo. Recibirás información sobre la cocina local y el proceso de cocción, y ayudarás a preparar los ingredientes para una deliciosa comida. Luego, te sentarás a disfrutar de una comida de cinco platos acompañada de vino chileno.
Si eliges la excursión de medio día, omitirás la visita al mercado y te llevarán directamente desde tu hotel a la casa de la chef. Luego disfrutarás de las mismas actividades que en la excursión de día completo.
Camila Milla, jefa de reservas en Cascada Expediciones, probó la excursión y está feliz de compartir sus impresiones.
La primera parada de la excursión es el mercado central de Santiago, conocido como La Vega o Vega Central. En estos enormes pabellones, puedes comprar carne, pescado, verduras, frutas, pan y mucho más. Mientras Carolina elige los ingredientes que usará para la comida, puedes disfrutar del ambiente. "He visitado este mercado muchas veces, siempre se siente vibrante. Esta vez noté nuevos detalles que no había visto antes", dice Camila. "Los colores y la variedad de productos lo hacen muy fotogénico. También es genial para los viajeros experimentar un lugar local frecuentado por residentes de Santiago, no solo por turistas."
Es importante tener en cuenta que solo visitarás La Vega si reservas la excursión de lunes a jueves. Los viernes y fines de semana, el mercado está mucho más lleno y es menos agradable para explorar.
Después de visitar el mercado, Carolina te llevará a su casa en El Arrayán, un barrio de Santiago enclavado en la pre-cordillera de los Andes, a unos 30 minutos en coche. Allí serás recibido por Nico, el socio y anfitrión de Carolina. “La casa es muy acogedora y está bellamente situada, rodeada de árboles y aves. Sientes como si ya no estuvieras en Santiago”, comparte Camila. "Nico nos enseñó cómo hacer pisco sour, que luego degustamos juntos."
A continuación, ayudarás a preparar la comida, esta vez cortando tomates y cebollas para el pebre, una salsa típica chilena. Mientras Carolina y su asistente continúan cocinando, Nico explica el origen de varios productos chilenos.
Después, te sentarás a disfrutar de la comida. Puedes elegir entre diferentes menús: pescado, asado chileno, carne o vegetariano. Camila y su grupo cenaron en el patio y optaron por el menú vegetariano con mariscos. Disfrutaron de platos como ceviche de champiñones, loco o espárragos con puré de papas de Chiloé y mayonesa de ajo negro, un chupé de algas con queso de cabra y mejillones, quinoa con pesto y leche asada (un postre latinoamericano similar al flan). La comida se sirve con vino, agua o jugo. Camila comenta: "Estaba delicioso, fue agradable probar algo diferente, como las algas. Me impresionó lo mucho que se puede hacer con los ingredientes, y aprendí mucho sobre los productos de la costa chilena."
Finalmente, puedes relajarte con café o té y algunos dulces mientras conversas con los anfitriones. "La bienvenida fue muy cálida, parecía que conocíamos a Carolina y Nico desde hace mucho tiempo. Compartieron historias y anécdotas de sus viajes por el mundo, lo cual fue fascinante", concluye Camila.
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